Postura De La Grulla Bakasana
La Postura de la Grulla, también conocida como Bakasana, es una postura desafiante e invigorante en yoga que requiere tanto fuerza como equilibrio. Lleva el nombre de la postura elegante y enfocada de una grulla, ya que los practicantes buscan emular la postura equilibrada y estable de este ave. Esta postura se enfoca principalmente en los brazos, muñecas y músculos abdominales, mientras también involucra los hombros, la espalda y las piernas. Al realizar la Postura de la Grulla, el cuerpo se sostiene con las manos mientras las rodillas descansan en la parte posterior de los brazos superiores. Esto crea una base segura y compacta donde el torso se inclina hacia adelante y los pies se levantan del suelo. Es crucial mantener el compromiso del núcleo y la estabilidad durante toda la postura para prevenir caídas hacia adelante o hacia atrás. Bakasana fortalece los brazos, particularmente los antebrazos y tríceps, ya que soportan una cantidad considerable del peso corporal. Además, esta postura mejora la estabilidad de las muñecas y aumenta la flexibilidad en las muñecas y dedos. Los músculos abdominales están altamente activados para apoyar el equilibrio y mantener las piernas fuera del suelo. Como con cualquier postura de yoga desafiante, el equilibrio y la concentración son esenciales en la Postura de la Grulla. Practicar la atención plena y enfocarse en la respiración puede ayudar a mantener la estabilidad y permanecer presente en la postura. Con práctica constante, esta postura puede ayudar a desarrollar fuerza, mejorar el equilibrio y cultivar un sentido de elegancia y claridad mental.
¿Sabías que registrar tus entrenamientos lleva a mejores resultados?
Descarga Fitwill ahora y comienza a registrar tus entrenamientos hoy. Con más de 5000 ejercicios y planes personalizados, ¡construirás fuerza, te mantendrás constante y verás progreso más rápido!
Instrucciones
- Comienza en una posición de cuclillas con los pies separados al ancho de las caderas.
- Coloca tus manos separadas al ancho de los hombros en el suelo frente a ti, con los dedos bien abiertos.
- Desplaza tu peso hacia adelante sobre tus brazos y levanta los talones del suelo.
- Dobla ligeramente los codos y apoya tus rodillas en la parte posterior de tus brazos superiores.
- Activa tus músculos del núcleo y comienza a transferir más peso hacia tus manos lentamente.
- Levanta un pie del suelo doblando la rodilla y llevándola hacia tu pecho.
- Una vez que sientas equilibrio, levanta también el otro pie del suelo.
- Dirige tu mirada ligeramente hacia adelante y mantén tu espalda recta.
- Activa los músculos de tus piernas y mantén la postura el tiempo que te sea cómodo.
- Para liberar la postura, baja suavemente un pie a la vez al suelo.
- Vuelve a una posición de cuclillas y descansa según sea necesario antes de repetir o pasar a otra postura.
Consejos y Trucos
- Activa tus músculos centrales para mantener el equilibrio.
- Enfoca tu mirada hacia adelante para ayudar con la estabilidad.
- Comienza con una versión modificada de la postura colocando un bloque o cojín bajo tu cabeza como soporte.
- Fortalece tus muñecas practicando estiramientos y ejercicios específicos para ellas.
- Trabaja en fortalecer la parte superior de tu cuerpo para facilitar el soporte de tu peso en la postura.
- Practica equilibrios sobre los brazos y variaciones de la postura de la grulla para progresar y retarte.
- Utiliza accesorios como correas o bloques de yoga para ayudar a lograr una alineación adecuada.
- Practica regularmente para desarrollar tanto fuerza como flexibilidad en tu cuerpo.
- Escucha a tu cuerpo y toma descansos cuando sea necesario para prevenir tensiones o lesiones.
- Incorpora respiración profunda y atención plena en tu práctica para mejorar el enfoque y la concentración.