Remo Suspendido
El Remo Suspendido es un ejercicio altamente efectivo que trabaja tu espalda, hombros y brazos. Es un ejercicio versátil que se puede realizar utilizando diversos equipos como entrenadores de suspensión o correas TRX. Este ejercicio se enfoca en mejorar la fuerza del tren superior, la postura y la estabilidad. Durante el Remo Suspendido, trabajarás contra el peso de tu cuerpo mientras estás suspendido en una posición horizontal. Al tirar de tu cuerpo hacia arriba, activas los músculos de la espalda, incluidos los romboides, dorsales y trapecios. Esto ayuda a desarrollar una espalda fuerte y definida. Además, tus bíceps y hombros actúan como músculos secundarios para asistir en el movimiento. Uno de los grandes beneficios del Remo Suspendido es que te permite ajustar el nivel de dificultad según tu nivel de condición física. Cambiando el ángulo de tu cuerpo o la posición de tus pies, puedes aumentar o disminuir la intensidad del ejercicio. Esto lo hace adecuado tanto para principiantes como para entusiastas del fitness avanzados. Para aprovechar al máximo tu Remo Suspendido, enfócate en mantener una forma adecuada durante todo el movimiento. Mantén el núcleo activado, las escápulas juntas y los codos cerca de los costados. Esto te ayudará a maximizar la activación muscular y minimizar el riesgo de lesiones. Incorporar el Remo Suspendido en tu rutina de ejercicios puede ayudarte a desarrollar un tren superior fuerte y equilibrado. Recuerda aumentar gradualmente la intensidad y siempre escucha a tu cuerpo. ¡Feliz remo!
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Instrucciones
- Comienza asegurando un entrenador de suspensión a un punto de anclaje, como un marco de puerta resistente o una barra.
- Ponte de pie mirando hacia el punto de anclaje y agarra las asas con un agarre prono.
- Inclínate hacia atrás, camina hacia adelante con los pies hasta que tu cuerpo esté en un ángulo y tus brazos estén completamente extendidos.
- Activa el núcleo y tira de tu pecho hacia las asas, apretando las escápulas juntas.
- Pausa un momento en la parte superior del movimiento antes de bajar lentamente a la posición inicial.
- Repite para el número deseado de repeticiones.
Consejos y Trucos
- Concéntrate en mantener una buena postura durante el ejercicio.
- Activa los músculos del núcleo para estabilizar el cuerpo.
- Mantén las escápulas retraídas y hacia abajo.
- Sujeta las asas con un agarre prono, asegurándote de que tus muñecas estén rectas.
- Inicia el movimiento apretando las escápulas juntas.
- Lleva tu pecho hacia las asas, manteniendo los codos cerca del cuerpo.
- Controla el movimiento al regresar a la posición inicial.
- Progresar aumentando el nivel de dificultad, como elevando los pies o añadiendo un chaleco con peso.
- Asegúrate de utilizar técnicas de respiración adecuadas, exhalando durante la fase de tracción e inhalando durante la fase de retorno.
- Escucha a tu cuerpo y modifica el ejercicio según sea necesario para evitar cualquier dolor o incomodidad.