Flexión De Brazos (con Rodillas Apoyadas)
La flexión de brazos (con rodillas apoyadas) es una versión modificada del ejercicio tradicional de flexiones que es ideal para principiantes o personas con fuerza limitada en la parte superior del cuerpo. Este ejercicio apunta específicamente a los músculos del pecho, los hombros y los tríceps, al mismo tiempo que involucra los músculos del núcleo para la estabilidad. Realizar flexiones con las rodillas apoyadas puede ayudar a desarrollar gradualmente la fuerza y la resistencia en la parte superior del cuerpo, permitiéndote progresar eventualmente a realizar flexiones completas. Al comenzar con las rodillas apoyadas, reduces la cantidad de peso corporal levantado, lo que facilita realizar el ejercicio con una forma adecuada. Para realizar una flexión de brazos con las rodillas apoyadas, comienza arrodillándote y colocando tus manos en el suelo ligeramente más anchas que el ancho de los hombros. Tus manos deben estar directamente debajo de tus hombros. Extiende tus piernas hacia atrás, cruzando los pies en los tobillos. Activa tu núcleo y mantén una línea recta desde tu cabeza hasta tus rodillas. Baja lentamente tu pecho hacia el suelo doblando los codos. Mantén los codos cerca de tu cuerpo y evita que se abran hacia los lados. Baja tanto como puedas cómodamente mientras mantienes una buena forma. Empuja con tus palmas y extiende completamente tus brazos para regresar a la posición inicial. Repite para el número deseado de repeticiones. Recuerda enfocarte en movimientos controlados y mantener una forma adecuada durante todo el ejercicio. A medida que construyas fuerza, puedes progresar gradualmente a realizar flexiones regulares sobre los dedos de los pies.
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Instrucciones
- Comienza poniéndote en el suelo con las manos y las rodillas, con las palmas planas en el suelo, separadas al ancho de los hombros.
- Extiende tus piernas hacia atrás y equilibra sobre tus rodillas, asegurándote de que tu cuerpo forme una línea recta desde tu cabeza hasta tus rodillas.
- Baja la parte superior de tu cuerpo hacia el suelo doblando los codos, manteniendo la espalda recta y el núcleo activado.
- Continúa bajando hasta que tu pecho esté justo por encima del suelo, o tanto como puedas cómodamente.
- Empújate hacia arriba enderezando los brazos, manteniendo el núcleo activado y el cuerpo en una línea recta.
- Repite el movimiento para el número deseado de repeticiones.
Consejos y Trucos
- Activa tu núcleo durante el movimiento para mantener la estabilidad y prevenir que tu espalda baja se hunda.
- Concéntrate en un descenso lento y controlado para involucrar completamente los músculos del pecho, los hombros y los tríceps.
- Mantén tus muñecas directamente debajo de tus hombros para asegurar una alineación adecuada y minimizar la tensión en tus muñecas.
- Exhala mientras te empujas hacia arriba y mantén un ritmo respiratorio constante durante el ejercicio.
- Para aumentar la intensidad, intenta elevar tus pies en una superficie elevada como un banco o un escalón.
- Presta atención a la forma y técnica de tu cuerpo para asegurar la activación óptima de los músculos y evitar poner tensión innecesaria en otras articulaciones.
- Desafíate aumentando gradualmente el número de repeticiones o la duración de tus series.
- Incorpora variaciones en tu rutina probando diferentes posiciones de las manos, como colocarlas más anchas o más estrechas que el ancho de los hombros.
- Estira tu pecho, hombros y tríceps después de tu entrenamiento para mantener la flexibilidad y reducir el dolor muscular.
- Asegúrate de realizar un calentamiento adecuado antes de hacer flexiones para aumentar el flujo sanguíneo a los músculos y prepararlos para el ejercicio.