Postura De Yoga Namaskarasana
Namaskarasana, también conocida como la Postura de la Oración, es una postura de yoga hermosa y calmante que se ha practicado durante siglos. Derivada del sánscrito, "namaskar" significa "saludo", y fiel a su nombre, esta postura es una forma única de saludar y honrar el cuerpo, la mente y el espíritu. En Namaskarasana, te pones de pie con los pies juntos, conectándote con la tierra debajo de ti. Al juntar las palmas frente a tu centro del corazón, creas una unión física y energética dentro de ti mismo. Este simple acto de juntar las manos sirve como un gesto de respeto y gratitud hacia ti mismo y hacia todos los que te rodean. Namaskarasana no solo promueve un sentido de paz interior y atención plena, sino que también compromete y fortalece los músculos de tus brazos, hombros y parte superior de la espalda. Esta postura también ayuda a abrir el pecho, estirando los músculos pectorales y mejorando tu postura. Además de sus beneficios físicos, Namaskarasana también ofrece ventajas mentales y emocionales. Fomenta la introspección, la autorreflexión y la autoconciencia, permitiéndote cultivar la conciencia del momento presente y una conexión más profunda contigo mismo. Adoptar esta postura como parte de tu práctica regular puede mejorar tu bienestar general, aumentar tu fortaleza interior y fomentar un sentido de armonía entre tu cuerpo, mente y espíritu. Recuerda que, como con cualquier postura de yoga, es importante escuchar a tu cuerpo y modificar la postura si es necesario. Toma respiraciones profundas y conscientes mientras mantienes Namaskarasana y permite que un sentido de tranquilidad te inunde.
¿Sabías que registrar tus entrenamientos lleva a mejores resultados?
Descarga Fitwill ahora y comienza a registrar tus entrenamientos hoy. Con más de 5000 ejercicios y planes personalizados, ¡construirás fuerza, te mantendrás constante y verás progreso más rápido!
Instrucciones
- Comienza en una posición de pie con los pies un poco más anchos que el ancho de las caderas.
- Junta las palmas frente a tu pecho, con los dedos apuntando hacia arriba.
- Inhala profundamente y, al exhalar, dobla las rodillas y baja las caderas en una posición de cuclillas.
- Mantén el pecho levantado y la columna recta.
- Inhala y extiende los brazos hacia adelante mientras mantienes las palmas juntas.
- Exhala y rota tu torso hacia la derecha, llevando tu codo izquierdo al exterior de tu rodilla derecha.
- Mantén las caderas bajas e intenta girar desde tu núcleo.
- Inhala y vuelve al centro, extendiendo los brazos hacia adelante.
- Exhala y repite el giro hacia el lado izquierdo, llevando tu codo derecho al exterior de tu rodilla izquierda.
- Continúa con este movimiento fluido, inhalando al regresar al centro y exhalando al girar hacia cada lado.
- Repite de 8 a 10 repeticiones, o según lo desees.
Consejos y Trucos
- Concéntrate en tu respiración e intenta sincronizar tus inhalaciones y exhalaciones con los movimientos de la postura.
- Comienza con versiones modificadas de la postura o utiliza accesorios como bloques o mantas para ayudar con el equilibrio y la flexibilidad.
- Activa tus músculos centrales durante toda la postura para mantener la estabilidad y el control.
- Asegúrate de mantener el cuello relajado y evita tensarlo o forzarlo durante la postura.
- Presiona tus palmas juntas firmemente frente a tu pecho para activar los músculos de tus brazos y hombros.
- Mantén tu columna larga y recta, evitando cualquier redondeo o arqueamiento excesivo de la espalda.
- Tómalo con calma y escucha a tu cuerpo. Solo ve tan profundo en la postura como te sientas cómodo.
- Mantén una alineación adecuada manteniendo tus rodillas en línea con tus tobillos y tus codos paralelos al suelo.
- Practica regularmente para mejorar tu flexibilidad, fuerza y forma general en la postura de yoga Namaskarasana.
- Recuerda calentar antes de intentar la postura para preparar tus músculos y articulaciones.